Desde que inició la pandemia, los mercados y tianguis han enfrentado a una dicotomía: por un lado, la necesidad y obligación de cerrar, y por otro, mantener su trabajo y sus clientes para no tener pérdidas o lo que es peor: que sus negocios cierren.
Actualmente, entre el semáforo rojo y los cercos sanitarios constantes, los tianguistas y comerciantes de mercados buscan la manera de mantenerse en pie. Por ejemplo, los mercados continúan llenos de gente, y el Descargue Estrella también, pues varios leoneses señalan que el domingo es el único día en el que tienen el tiempo de abastecer sus despensas.
Por otro lado, en el tradicional tianguis de la Línea de Fuego la situación ha sido complicada desde abril del año pasado. Ricardo Sandoval Vázquez, secretario de organización de la Línea de Fuego y delegado en la calle Campeche, advierte:
“La gente quiere que les digamos que no traigan ancianos y niños, pero para ellos es un problema porque en muchas ocasiones no tienen con quién dejar a los pequeños y a los adultos mayores. En ese caso, nosotros no podemos decirles que no vengan, pues nuestros clientes son para nosotros lo más importante”.
“Lo último que queremos es que infraccionen a los comerciantes. Realmente estamos muy mal. Nadie desea que los suspendan una semana”, dice.
En cuanto a las ventas, la situación tampoco ha sido esperanzadora para los tianguistas. El seis de enero fue una mala fecha, sin embargo, fue mejor que la situación actual. Así lo explica Ricardo Sandoval:
“Fue en decadencia todo después del seis de enero, y se entiende a la gente, sobre todo que los juguetes no son baratos. No voy a decir que no vendemos, pero es mucho menos de la mitad de como estábamos antes”.
El 2021 pinta con esperanza para los tianguistas. Todos desean -y esperan- que las cosas mejoren, y es la esperanza lo que muere al último:
“No estamos dispuestos a abandonar el trabajo” advierte Sandoval. “Aquí vamos a estar en nuestros tianguis, luchando y echándole ganas”.