El secretario de la Defensa Nacional, Luis Cresencio Sandoval, adquirió un departamento de lujo por casi un tercio de su valor, el cual fue vendido por la accionista de una empresa proveedora de la Sedena, que tan solo en 2022 recibió un contrato por 319 millones de pesos.
La propiedad se encuentra en el exclusivo fraccionamiento Bosque Real, que cuenta con campo de golf, gimnasio y piscina, en el municipio de Huixquilucan, en el área metropolitana de la Ciudad de México.
La propiedad fue adquirida en 2020 por Luis Cresencio Sandoval, por un precio de 9 millones de pesos, pero el titular de la Sedena omitió informar de esta compra en su declaración de 2022.
Gracias a una solicitud de información, la asociación Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad logró transparentar esta compra.
La propiedad de 407 metros cuadrados le fue vendida al titular de la Sedena por Alejandra Aguilar Solórzano, quien es accionista de “Protective Materials Technology SA de CV”, y quien vendió la propiedad a un precio de casi un tercio de su valor en el mercado, que oscila en alrededor de 30 millones de pesos.
Alejandra Aguilar Solórzano y su hermana Elisa, son las dueñas de “Protective Materials Technology SA de CV”, y ambas son hijas de Alfredo Aguilar Amezcua, militar en retiro.
Esta empresa recibió en 2022, un contrato con la Sedena por 319 millones 430 mil pesos, para el abastecimiento de 48 mil juegos de placas balísticas.
Protective Materials Technology ha recibido otros siete contratos con la Secretaría de la Marina (Semar) entre 2019 y 2022, que suman 157 millones de pesos, según una búsqueda en la plataforma de Compranet.
El militar Alfredo Aguilar Amezcua, apoderado legal de Protective Materials Technology, tiene un viejo historial con Andrés Manuel López Obrador y sus cercanos, desde 2001, cuando era jefe de gobierno de la Ciudad de México.
Con su empresa Mantenimiento y Comercialización Industrial (Macoisa), era proveedora de chalecos antibalas de la SSP capitalina, en el mandato de AMLO, mientras que era proveedor para el blindaje de patrullas de la Policía Federal Preventiva (PFP) durante la gestión de Alejandro Gertz Manero.