Citlalli Hernández, secretaria general del partido, dijo que a los 6 que mencionó el Presidente para sucederlo se les sumarán otros; mencionó que entre los retos que tiene el partido en el poder está dejar de ser un movimiento
Morena, el partido político del presidente Andrés Manuel López Obrador —creado hace 10 años como un movimiento dentro del PRD—, llega hoy a su séptimo aniversario, con “retos” orgánicos y de institucionalidad, afirmó en entrevista la secretaria general de ese instituto político,
Citlalli Hernández.
Ya con el proceso de sucesión de López Obrador, puesto en marcha por él mismo, cuando mencionó a seis funcionarios de su staff, que podrían sucederlo, la líder partidista se abstuvo de incluir algún nombre más en la batería morenista para la carrera presidencial del 2024, aunque deslizó que se sumarán más; afirmó que su partido arropará al candidato o candidata de Morena y que, a diferencia de la oposición, Morena tiene mucha tela de donde cortar para tener un aspirante que siga con la transformación de México.
Después del proceso electoral del 6 de junio pasado, Morena tiene los números a su favor, es el partido hegemónico: 16 gubernaturas (ganó 11 hace un mes) y gobernará 56 millones de mexicanos; controlará 18 Congresos locales; gobernará en 220 municipios, aunque con sus aliados 568; tiene la mayoría en la Cámara de Diputados con 198 y la mayoría absoluta con sus aliados, con 270; desde el 2018 tiene 62 de los 128 senadores, además de la Presidencia de México.
El partido en el poder no está exento de diferendos. Conforme crece el poderío de Morena, los grupos se van perfilando hacia uno y otro bando. El proceso electoral del 6 de junio horadó trincheras. Una de las más notorias, la de Mario Delgado, líder de Morena, y Porfirio Muñoz Ledo, histórico de la política mexicana, a quien Delgado le cerró el paso para reelegirse como diputado federal. Ese no es el único jaloneo entre morenistas.
Al hacer un balance de los primeros siete años de vida de Morena como partido, Citlalli Hernández, dijo:
“Cumplimos siete años como partido político y una década como movimiento, y los resultados para Morena han sido dignos de reconocer. Morena como partido político es un fenómeno político a nivel mundial: en tan sólo siete años hemos logrado varias gubernaturas, la Presidencia, mayoría legislativa, presencia en varios Congresos locales, presidencias municipales. Sin duda el crecimiento de Morena va a paso firme, acelerado”, dijo.
LOS RETOS
Sin embargo, reconoció que “cuando un partido crece tan rápido se enfrenta a varios retos. Y justamente, Morena vive un momento donde la fortaleza institucional, la vida orgánica, la madurez política, serán las prácticas próximas para seguir fortaleciéndose como partido político, que nació con el reto y tiene el reto de ser un partido totalmente diferente”.
—¿Cuáles son esos retos?
—Fundamos Morena con tres grandes objetivos: el primero llevar a Andrés Manuel López Obrador a la Presidencia para que iniciara la construcción de un proyecto alternativo de nación, eso va en marcha, lo logramos a pesar de las adversidades.
“El segundo, decidimos tener un partido político para construir una nueva manera de hacer política, renunciando a los vicios de la política tradicional y construyendo nuevos códigos en el comportamiento político, eso es un reto constante, estamos en un momento en donde lo viejo no termina de morir y lo nuevo está recién en nacimiento.
“Y el tercer objetivo, desde mi perspectiva, fundamos Morena con la claridad de que no es suficiente tener un partido político con prácticas diferentes, de tener nuevas figuras en el ejercicio de gobierno, sino que además necesitamos para garantizar una transformación en el país, una revolución de las conciencias, donde la ciudadanía tome parte en la toma de decisiones, esté vigilante, exigente y que realmente el poder radique en el pueblo de México; y en ese sentido con base en esos objetivos fundacionales, el reto de Morena es seguir formando cuadros políticos hacia la izquierda gobernante, es decir, venimos de una izquierda en oposición, en resistencia, y ahora toca fortalecer a nuestros cuadros políticos para tener más tomadores de decisiones, con otra óptica política, seguir fortaleciendo nuestra capacidad territorial, organizativa, no alejarnos de la gente ni de la ciudadanía, ni de sus causas.
“Y fortalecer nuestra vida institucional, nos hemos comportado un poco más como movimiento, estamos en la madurez de un movimiento político institucionalizado en partido político, y necesitamos fortalecer esa vida institucional, porque Morena ha crecido mucho, porque entre la diversidad y la pluralidad debemos aprender a ponernos de acuerdo para seguir concretando nuestros objetivos de mejor manera y que pasan por la vía electoral en varios de los retos del próximo año: elección en seis gubernaturas, estaremos acompañando la ratificación de mandato del Presidente”.
—¿Qué va a pasar con Morena cuando el Presidente decida alejarse de su partido, creado en torno a él?
—Andrés Manuel López Obrador es el principal dirigente del movimiento de transformación nacional en México y como tal me parece que a veces la filias y las fobias hacia su liderazgo han impedido notar que justamente él ha construido un movimiento y un partido que no dependa de él; si bien su liderazgo moral, político, su capacidad de dirigente, su convocatoria para construir un país diferente, nos sumó a muchas voluntades, la realidad es que él tomó una decisión cuando asumió el gobierno de México, que me parece, fue una sacudida a la vida interna de Morena para llamarnos a democratizar más nuestra vida como partido, es decir, en un país donde el Presidente de México solía ser el presidente del partido, el dueño de los sindicatos, se imponía por encima de las rectorías de la universidades, prácticamente tenía un control político total, Andrés Manuel López Obrador, cuando recién fue electo, decidió pedir licencia al partido que lo llevó al poder y prácticamente no se ha metido en la decisión del partido; eso nos convoca justamente a construir nuevos y varios liderazgos porque un movimiento de transformación no puede depender de una persona, los proyectos de transformación verdaderos y profundos son impulsados por las mayorías y un pueblo consciente y organizado, por eso decía que los objetivos pasan por iniciar una transformación con Andrés Manuel López Obrador en la Presidencia, ahí no se acaba, nuestro objetivo es más profundo y la revolución de conciencia, de tal manera que esta fuerza transformadora será conducida por la gente y creo que estamos preparados y preparándonos para eso, teniendo liderazgo locales, regionales que permitan garantizar un relevo generacional y garantizar que este proyecto tenga larga data.
—El presidente López Obrador ya mencionó a seis que lo podrían suceder, ¿en Morena cómo lo ven?
—Sin duda hay varios perfiles para ser sucesores, afortunadamente y eso es la prueba clara de que nuestro movimiento está gestando muchos liderazgos; al partido le toca generar las condiciones políticas y sociales para fortalecer la Cuarta Transformación; ayudar al Presidente en el tramo final de sexenio y para generar un proceso interno que nos permita evitar el mayor número de conflictos, es decir, sea quien sea nuestro candidato o candidata al 2024, el partido debe generar condiciones para generar un cierre de filas y poner por encima de cualquier interés personal o de grupo, la continuidad de la transformación y afortunadamente, a diferencia de la oposición tenemos mucha tela de donde cortar y ellos entre su catálogo de delincuentes, cada vez tiene menos personas con autoridad moral que puedan competir en el 2024 y en Morena estaremos generando las condiciones para que sea quien sea ganemos y garanticemos la continuidad del proyecto de Andrés Manuel López Obrador.
—¿Además de las seis personas que mencionó el Presidente, Morena tiene otros nombres de potenciales candidatos presidenciales?
—Seguramente saldrán otros nombres, hay otras personas que han levantado la mano, habrá que darle tiempo al tiempo y mientras tanto hay que celebrar este aniversario de Morena y fortalecer el partido para seguir transformando al país.