En un fuerte ataque contra la Agencia Central de Inteligencia de Estados Unidos (CIA), el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, declaró este miércoles que América Latina ha decidido repudiar cualquier tipo de intervención extranjera en la región. El líder venezolano lanzó un fuerte reproche a la CIA, acusándola de promover golpes de Estado y de no respetar la soberanía de los países latinoamericanos.
Maduro se refirió a la supuesta participación de la CIA en varios golpes de Estado en la región, denunciando que la institución norteamericana no ha cesado de intervenir en asuntos internacionales que no son suyos. «No a los golpes de Estado dados por la CIA», sentenció el presidente venezolano. «¿Hasta cuándo golpes de Estado de la CIA? América Latina no los quiere, no los necesita y los repudia».
La reacción de Maduro se produjo después de que la Administración del presidente estadounidense Donald Trump lanzara una serie de críticas contra el régimen venezolano, acusándolo de autoritarismo y falta de libertades. Sin embargo, el líder venezolano no se detuvo en calificar las acciones de la CIA como «una grave violación de la soberanía» y como un ejemplo de cómo Estados Unidos ha demostrado que no respetará los límites entre lo público y lo privado.
Maduro también recordó que la CIA ha sido acusada de intervenir en varios golpes de Estado en América Latina, desde la caída del presidente democrático argentine Isabel Perón hasta el régimen militar chileno. El líder venezolano sostuvo que esta práctica no es compatible con los valores de libertad y democracia que se promueven en el mundo.
La denuncia de Maduro también se dirigió a otros países latinoamericanos, que según él han sido afectados por la intervención extranjera y han visto cómo su soberanía ha sido violada. «América Latina es un continente que no va a permitir más la injerencia extranjera en sus asuntos», sentenció el presidente venezolano.
La reacción de Maduro se produce en un momento en que la tensión entre Venezuela y Estados Unidos alcanza cotas altas. La crisis política y económica en Venezuela ha sido objeto de críticas duras por parte del gobierno estadounidense, que ha impuesto sanciones contra el régimen venezolano y ha reconocido a Juan Guaidó, líder de la oposición, como presidente interino.
La denuncia de Maduro puede verse también como un intento para conciliar a los países latinoamericanos y crear una alianza continental en contra de la intervención extranjera. El presidente venezolano ha llamado a las naciones miembros de la Organización de los Estados Americanos (OEA) a reunirse y condenar cualquier tipo de injerencia en la región.
La reacción de la comunidad internacional sigue siendo incierta, pero es claro que la denuncia de Maduro no ha pasado desapercibida. La crisis política y económica en Venezuela sigue sin resolverse, y la tensión entre el país y Estados Unidos no parece dispuesta a disiparse pronto.