En un acto emotivo y conmovedor, la presidenta Claudia Sheinbaum encabezó este viernes una ceremonia para honrar a las víctimas de los terremotos del 19 de septiembre de 1985 y 2017, dos de los eventos más devastadores en la reciente historia del país. La jefa de Gobierno de la Ciudad de México se vio rodeada por elementos del Ejército, la Guardia Nacional, funcionarios de su gabinete, la presidenta de la Ciudad de México, Clara Brugada, directores de Protección Civil y de la Cruz Roja Mexicana.
Con un tono sombrío pero lleno de dignidad, Sheinbaum izó la bandera a media asta para rendir homenaje a las decenas de miles de personas que perdieron la vida en estos desastres naturales. La ceremonia se desarrolló en un ambiente de solemnidad y reflexión, como un reconocimiento público al dolor y la pérdida sufridos por las familias afectadas.
Durante el acto, Sheinbaum recordó la gravedad del daño causado por estos terremotos y el impacto que han tenido en la vida de los ciudadanos. «Hoy queremos honrar a todos aquellos que perdieron un ser querido o una parte importante de su historia», expresó con voz emocionada. «Queremos recordar y reconocer el dolor y la tristeza que se sintió en esos momentos difíciles».
La presidenta también destacó la importancia del esfuerzo comunitario y la solidaridad mostrados por los mexicanos en momentos de crisis. «En momentos como estos, vemos a los ciudadanos de México unidos, trabajando juntos para superar el desastre», dijo con orgullo. «Queremos agradecer ese espíritu de resistencia y solidaridad que nos caracteriza».
La ceremonia también incluyó una representación simbólica de la Cruz Roja Mexicana, que entregó un memento a Sheinbaum en memoria de las víctimas. El acto fue acompañado por un momento de silencio, en el que los presentes rindieron homenaje a las personas fallecidas y a sus seres queridos.
La presidenta Claudia Sheinbaum se refirió también a la importancia de aprender de los errores del pasado para construir un futuro más seguro. «No podemos olvidar lo sucedido en el pasado, pero sí podemos usar ese conocimiento para mejorar nuestra capacidad de respuesta y protección civil», dijo con firmeza.
La ceremonia finalizó con una reflexión sobre la importancia de la memoria histórica y la necesidad de recordar los eventos que han marcado la historia del país. «Hoy nos acordamos de aquellos que no están más entre nosotros, pero también nos comprometemos a seguir trabajando juntos para construir un futuro mejor», expresó Sheinbaum con voz decidida.
La ceremonia fue un testimonio de la capacidad de los mexicanos para superar los desafíos y unir sus esfuerzos en momentos de crisis. Fue un llamado a la reflexión y al compromiso, y un homenaje público a las víctimas de los terremotos del 19 de septiembre de 1985 y 2017.