Lidiar con el estrés por la situación que se vive ante la covid-19 ha sido una de las cosas más difíciles durante esta contingencia para algunos paramédicos.
Así lo compartió Andrés Iván González Lara, operador paramédico de la Cruz Roja, en entrevista exclusiva con este diario, en donde expuso que la intensidad de la epidemia en León es más alta que nunca pues al día se atienden en promedio entre 7 y 10 servicios por ambulancia tan sólo en esta institución.
Andrés tiene 28 años de edad y es padre de familia de dos pequeñas. Desde hace 6 años se ha desempeñado como paramédico y explicó que su labor con la pandemia cambió mucho y más en la cuestión de la seguridad para ellos como el uso de traje tipo tyvek, usar doble guantes, goggles, y su cubrebocas kn95.
El paramédico recordó que en su primer traslado de un posible caso de covid sí tenía un poco de miedo sobre la forma en la que se tendría que proteger y atender al paciente porque a pesar de que contaran con su tarje tipo tyvek los aerosoles como la tos que genera el paciente se podían regar en la ambulancia.
“Al principio fue un poco normalizado porque no eran tantos pacientes, pero no era como ahorita, ahorita la situación ya es muy complicada”.
Declaró que ya ha tenido varios traslados, algunos en los que incluso ya los familiares deciden mejor dejar al paciente en su hogar y a esos mismos pacientes irlos a corroborar cuando ya no cuentan con signos vitales.
Por la pandemia González Lara mencionó que el estrés por la carga de trabajo que llegan a tener ha incrementado y es lo más complicado de lidiar porque deben tener cuidados extremos para no llevar el virus a casa, tanto él como su esposa que también labora en el IMSS.
Lamentó que los jóvenes siguen con la creencia de que no existe el virus y los que pagan las consecuencias de que no se cuiden son los familiares adultos mayores e incluso los menores.
“Sí les recomendaría a los jóvenes tomar las medidas preventivas y cuidar a sus adultos y enfermos”, sentenció.